Pero Díaz Tejera no acudió a las jornadas del Poder Judicial a anunciar su retirada de la vida política. Lo hizo para escuchar y, desde luego para hablar. No ha perdido su capacidad de polemista, y como tal se enzarzó elegantemente con el vocal conservador del CGPJ Adolfo Prego, que preconizó este viernes ante el auditorio la necesidad de una regulación muy estricta sobre los procedimientos para regular la transparencia de la Justicia. Díaz Tejera, sin referirse necesariamente a Prego, se dirigió a los periodistas ponentes para sugerir que el riesgo de regular la transparencia conduce a la opacidad. Y el magistrado del Poder Judicial se dio por aludido y fue quien contestó a su colega en excedencia. Está claro, la transparencia también va por barrios.