Comenzaron este jueves las movilizaciones de los trabajadores del Ayuntamiento de Arucas en contra de las intenciones del gobierno municipal, formado por el PP y la gente de Froilán Rodríguez (jo, qué decepción, Froilán) de despedir a un porrón de gente y darle a la privatización pura y dura. Los representantes laborales se temen lo peor, y lo peor va a empezar, a su juicio, por ceder la gestión en materias como limpieza y aguas, cosa que ocurrirá en el primer semestre de 2008. Y añadan a esa eufemística “gestión indirecta” los servicios de prensa y propaganda, que le caerán a alguna agencia del régimen para mejor proveer. Y seguramente por el muy socorrido procedimiento negociado y sin publicidad. Qué paradoja, ¿no?, la publicidad sin publicidad.