Aseguran los del foro tinerfeño contra la incineración (¿a que suena mejor ahora?) que en marzo pasado se produjo una apoteósica contestación por escrito del director de Calidad Ambiental de Gobierno de Canarias, José Alberto Díaz-Estébanez y León, a las denuncias del Ayuntamiento tirajanero: “Daremos traslado de su denuncia al Cabildo Insular de Gran Canaria como propietario del Complejo y responsable legal de su explotación, no obstante no entendemos cómo ante los hechos denunciados en su escrito, siguen dirigiendo sus vehículos municipales de recogida a dicha instalación”. Luego el Ayuntamiento de San Bartolomé habrá de tirar su basura a los barrancos para no contribuir a este desastre que entre el Gobierno y el Cabildo están montando junto a la mayor urbanización turística de Canarias. Si no fuera porque nos pueden acusar de insularistas, empezaríamos a creer que hay una mano negra -y apestosa- que trata de jeringar esa industria en Gran Canaria. Pero hay mucho más, y así lo denuncia el mentado foro, que tiene que ver con la bula que tienen algunas empresas para producir atropellos contra el medio ambiente, el turismo, la salubridad y el sentido común.