Ya saben que el grito de guerra más generalizado desde el 25 de mayo en los ayuntamientos canarios fue aquel que venía a decir: “¡Nos han dejado sin un duro!”, en clara referencia a los anteriores mandamases, fueran del signo que fueran. Ingenio no iba a ser una excepción, y cuando tomó el machito el nuevo pacto tripartido (Agrupa Sureste, PP y CC) dijeron que no había un céntimo para nada, que los socialistas -que siempre tuvieron rabos y cuernos- les habían esquilmado los presupuestos, que si patatín y patatán. Una tragedia griega. Pero, ¡oh sorpresa!, al día siguiente tanto el alcalde, Domingo González Romero (AS), como su concejal de Festejos (PP) colocaron páginas enteras de publicidad con motivo de las fiestas de la villa, con foto y todo de ambos en un indisimulado gesto de autobombo y autopromoción en todos y cada uno de los tres periódicos de papel. Una pasta gansa, vamos. También se soltaron diciendo que no iban a contratar a nadie para el gabinete de prensa, alegando el mismo desperre, pero ya han cubierto la plaza. De lo que nos alegramos, por supuesto, porque sería inconcebible un Ayuntamiento de ese calado -sin segundas- gastando en juegos florales -sin terceras- y sin alguien que nos lo contara.