Ya tenemos desmenuzados los gastos de la conferencia que en 2009 impartió Rodrigo Rato en Tenerife invitado por su amigo -no sabemos si primo- Antonio Alarcó. La verdad es que exageramos un poco porque los 42.000 euros no se los llevó en metálico el exministro de Economía sino que compartió una parte con otro conferenciante, Eduardo Punset, hasta un total de 35.464,33 euros. A esa cantidad hay que sumar otros 6.811,33 euros empleados en la compra de dieciocho bolígrafos Montblanc modelo Boheme, todo ello destinado a aquel II Foro Científico Social en el que, finalmente, se habló de economía a mayor gloria del ratismo. Pero si en 2009 la preferencia de los gastos en bolígrafos se dirigió hacia la marca Montblanc, en 2010 los gustos se inclinaron hacia la también selecta firma Cartier, de la que se adquirieron tres piezas. Lejos de esos dispendios, a los auditores también ha llamado la atención un gasto de 24.500 euros en una campaña denominada Leyendo en el Hospital, adjudicada a una empresa lagunera llamada Publiservic Canarias “sin que se haya podido verificar el procedimiento de contratación llevado a cabo ni el expediente de contratación”. Sumen todos estos gastos suntuarios a las decenas de miles de euros de fondo de reptiles y publicidad y convendrán con nosotros y con los auditores en que el señor Alarcó utilizó la fundación pública que dirigía como una plataforma para su promoción personal.