La mala fe de la querella de don Pepito contra Teresa Cárdenes se aprecia a poco uno se lee los artículos que resultaron ofensivos para el intrépido editorialista independentista. En concreto fueron cinco, todos ellos publicados en 2009, que el ofendidísimo patriarca entregó a la Justicia para que se reparara su honor y buen nombre previo empaquetamiento de la osada plumilla de “la tercera isla”. La osada plumilla no se quedó quieta, y cuando fue llamada por la Justicia para explicarse, no solo se explicó, sino que aportó una delirante ristra de artículos de don Pepito en los que sí se le ofendía seriamente a ella. Pero incluso analizados individualmente los artículos denunciados por el próximo presidente de la I República Independiente Canaria (o Estado Libre Asociado a Marruecos), no se aprecia en absoluto ofensa alguna, y así lo resalta el auto de la Audiencia Provincial conocido este viernes. Es más, de su lectura se aprecia claramente la mala fe de José Esteban a la hora de aislar las palabras para tratar de engañar a los jueces. Así, la palabra “borracho”, condición que él dice que Teresa Cárdenes le atribuyó, en realidad debió leerse junto a las palabras que la acompañaron: “Alguien puede despertarse un día borracho de independentismo trasnochado y al siguiente elogiar los progresos del franquismo?”, cosa, por otra parte, añadimos nosotros de nuestra cosecha, bastante habitual en el individuo en cuestión.