Ganarle un pulso de esas dimensiones al Gobierno, con el movimiento sindical dividido, con el Ejecutivo invirtiendo a espuertas en agitación y propaganda y con ciertos sectores de la ciudadanía y de los medios de comunicación en contra, tiene mucho mérito. Lo deben haber valorado así los miembros del Secretariado Nacional del STEC, que con la ausencia física de los miembros de la Palma, que participaron en la reunión a través de video-conferencia, celebraron con un brindis el no del profesorado con el preacuerdo de la Consejería de Educación que suscribían otras centrales. El STEC reclama ahora que se reabra de modo inmediato la negociación para que se visualice el respeto del Gobierno al resultado del referendo.