Es en Telde donde se puede escenificar una de las más dramáticas consecuencias del error de cálculo en los pactos entre el PSOE y Nueva Canarias. Paco Santiago no podrá sumar con Pepe Alcaraz, a no ser que en el pacto entren cuatro concejales de otros dos grupos municipales de nueva creación, que precisamente son producto de escisiones de Nueva Canarias. La gente de Más Por Telde y de CC tendrían serias dificultades anímicas para volver a hacer alcalde a Santiago, que este lunes dejó caer en alguna declaración pública que no tendría problemas en pactar con Guillermo Reyes, de Ciuca. No nos imaginamos a Reyes votando con el de Nueva Canarias, al que ha denunciado en los juzgados infinidad de veces (incluso con denuncias falsas) con verdaderas campañas difamatorias a través de la emisora de radio de su propiedad. Pero ya saben aquello de los extraños compañeros de cama que provoca la política. Desde ciertos sectores de Nueva Canarias creen que entenderse con CC, tanto en Telde como en el Cabildo de Gran Canaria y otras plazas municipales, no sólo sería bueno para reeditar pactos progresistas, sino también para reactivar la hasta ahora frustrada reunificación nacionalista que tiene como freno principal la incapacidad de Román y Paulino para entenderse. O mejor dicho, para hacer otra cosa que no sea odiarse casi a muerte.