Digno de elogio resulta que el Cabildo consiga unir a todos los municipios en una causa común, pero que sólo lo haya logrado en este mandato con la festividad del Pino dice más bien poco de la capacidad política de la actual mayoría insular y sus seis escalones presidenciales por encima de los mortales. Pues miren ustedes, la corporación se está gastando un pastón en la realización y emisión de un anuncio en televisión, además de las consabidas inserciones publicitarias en otros medios de comunicación, para congratular a los grancanarios con el hecho de que el día del Pino sea festivo en toda la Isla. Evidentemente, este Cabildo pretende apropiarse de la devoción de los católicos con una campaña de imagen que, mejor, hubiera sido destinar su financiación a la prevención de incendios o a la mejora de las vías que van a la villa mariana. Eso sí, este jueves, todos p'al Pino.