Mientras desde el Partido Popular de Canarias se devanan los sesos para detener de alguna manera el deterioro que les está provocando el empeño de Soria por favorecer a Repsol, y mientras el propio ministro trata de recomponer el flanco de las renovables prometiendo a la consejera Margarita Ramos que habrá excepciones para Canarias en el decreto que acabó con las primas, los populares en el Cabildo de Gran Canaria siguen a lo suyo. Y lo suyo parece ser muchas veces descubrir América, dar una subvención para camisetas a un club deportivo o relanzar un parque tecnológico apartando de un grosero manotazo a la Universidad por pura ignorancia y/u ombliguismo insularista del barato. Sus comunicados de prensa son cada vez más grandiosos. Miren el titular de uno que nos llegó el viernes: “El Cabildo de Gran Canaria estudia con el ITC las posibilidades de la isla en materia de biotecnología, energías renovables y tecnologías del agua”. Se trata, como cualquiera con una mínima inquietud sabe, de un empeño en el que anda metido el ITC desde hace dos décadas, y que no son las políticas del PP precisamente las que más le han beneficiado. Pero se trataba de enganchar de alguna manera con una visita que giraba al ITC -dependiente del Gobierno- junto a otras autoridades la vicepresidenta Rosa Rodríguez con motivo del vigésimo aniversario del organismo. Se agradecerá en lo sucesivo que se implique de verdad en las renovables, que hasta ahora no parece ser una prioridad del PP canario.