Ese movimiento, que pretende que no salte por los aires el discurso socialista de estos años, la oposición más contundente jamás ejercida contra los gobiernos de Coalición Canaria y el PP, no descarta en absoluto que quien pueda liderarlos en el tramo final y ante el congreso regional sea José Miguel Pérez, el único que hasta la fecha ha mostrado sus cartas. Pero piensan exigirle un giro en sus primeras demostraciones públicas, demasiado ligadas a los viejos hábitos y a la vieja guardia socialista, a pesar de que el presidente del Cabildo grancanario ya ha anunciado que no es su intención rebajar el tono o la presión sobre el Gobierno de Paulino Rivero. Esperan de Pérez una llamada y unas cuantas reuniones para colocarlo al frente de ese movimiento que habría de postergar esas alocadas teorías de que importa más gobernar que los votos, lo que equivale a decir que mejor es perder las elecciones, quedar terceros y tocar a la puerta de los ganadores... Que es más o menos lo que dice el jefe de los coroneles en retirada.