Los más sesudos analistas políticos dan por hecho que Juan Fernando López Aguilar presentará este sábado su dimisión ante el Comité Regional de los socialistas canarios. Su hartazgo de la política isleña y su decisión firme de no ser candidato a la Presidencia en las elecciones de 2011, unido a sus cada vez más importantes responsabilidades políticas en Europa, avalarían esa decisión. Sin embargo, y a día de hoy, lo único que parece claro es que ese cónclave socialista del máximo órgano entre congresos servirá para producir un amplio (y seguramente caliente) debate interno sobre la situación que atraviesa el PSC en las Islas. Nadie confirma que López Aguilar tenga previsto dimitir. Muy al contrario, en el entorno del secretario general se da por segura su continuidad al menos hasta que se abra el melón de las candidaturas, allá por el verano próximo. Ferraz le sigue apoyando sin más fisuras que los comentarios siempre sarcásticos de Pepiño Blanco, presidente del Club Qué Mal Me Cae Este Chico. Tanto Zapatero como Leire Pajín han dejado en manos de Jotaflá los relevos correspondientes, pero nadie en la Ejecutiva Federal da por descartado que se le pueda volver a pedir un sacrificio imposible.