El mes de agosto es el de desconectar. Medio mundo se echa a dormir a la sombra y es muy complicado que un expediente administrativo se mueva veinte centímetros, a no ser que alguien se empeñe en moverlo. El de la demolición del Estadio Insular de Las Palmas ha tenido esa suerte porque en el PP están empeñados en darle un buen empujón. Así que ha quedado abierto el periodo de información pública, que se desarrollará en agosto, lo que comunicamos al respetable por si alguien tiene interés en alegar algo. Por cierto, a Soria le encanta agosto porque, si la memoria no nos falla, fue en ese mes cuando se llevó por delante el viejo Woermann y fue en ese mes cuando pidió a la Sala de Vacaciones del Tribunal Superior de Justicia que le archivaran su presunta participación en el muy presunto escándalo de Jinámar. Con calor y alevosía, que sabe mejor.