El avión iba cargado de personalidades, mayormente políticas. Allí estaban, por ejemplo, José Carlos Mauricio y José Manuel Arnáiz, por separado, que haya aire, me haces el favor. Estaba también el consejero de Turismo, Herrera Velázquez, que una vez más relajado bromeaba con el marques de La Oliva, Domingo González Arroyo, en la jardinera camino de la terminal de Gando: “¿Tú no querías maniobras militares? Pues toma maniobras militares”, vino a decirle. Pero también estaban la diputada socialista Teresa Morales, el portavoz del PP, Jorge Rodríguez, el director general de la Inspección General de Servicios, Fernando Martín-Monckemöller, la ex Paula Monzón, dos consejeros del Consejo Consultivo de Canarias y varios altos cargos de Proexca. Muy chispeante el diálogo entre el arquitecto Carlos Ardanaz y José Carlos Mauricio, que trató de bromear con el primero a cuenta del concurso del istmo. Sólo escuchamos el final de la conversación, cuando Ardanaz dijo al consejero que sólo se presentará a concursos serios, que no estén tan apañados como los recientes.