Afloran de nuevo los nervios en el muy noble municipio de Telde con la consiguiente quema de fuegos de artificios entre el grupo de gobierno y ese portento de la decencia y la gestión que ha sido, es y será Guillermo Reyes. Ya habrán visto que a la imputación del líder de AFV-Ciuca ha seguido una balasera de éste contra Paco Santiago, lo que hace presagiar unas próximas semanas cargadas de tensión. Sumen a ello las noticias que les venimos acercando al golpito sobre los efectos colaterales del engañosamente inocuo caso Calero, una denuncia que algunos se empeñaron en minimizar y que, tras las primeras investigaciones, ha entrado en punto de ebullición con consecuencias imprevisibles. Y en varias direcciones, no se vayan a creer. La juez titular de Instrucción 1 de Telde tiene en su poder tres cintas que podrían convertirse en una auténtica bomba.