Ya metidos en primicias, ninguna fue mejor este jueves que la de Coalición Canaria, que fue el primer partido que se lanzó a criticar duramente el comportamiento de la radio pública canaria. A su condena siguieron el PSOE y la Unión de Periodistas de Canarias, además de otros medios nada sospechosos como El Día. El comunicado de CC, que hacía referencia al código deontológico de la Federación de Asociaciones de Periodistas, vulnerado por la emisora, sentó como una bomba en el entorno del presidente Rivero, máximo valedor del modelo de hacer periodismo que ha implantado su protegido Willy García. Otros medios nacionales (como PR Noticias) también criticaron duramente los modales antiperiodísticos de la cadena. La ética periodística volvió a caer por los suelos al saberse este jueves que un reportero freelance que cubría la puesta a disposición judicial de Diego P. jaleó a una viandante para que le gritara improperios, que fueron grabados para Telecinco y la Agencia Efe. Otro que crea escuela.