No es que queramos darle rango de estadista a don José Gómez con sus peroratas a Soria, que también este martes, ni corto ni perozoso, se plantificó en la Casa de los Coroneles con dos militantes del PP de La Oliva “para pedirle explicaciones a Soria”, ya cuando el Gobierno había puesto pies en polvorosa, esquivando al pickup y a todo bicho viviente, pero algo de poso tiene el mensaje de este fiel escudero del marqués como empiece a rodar como una bola de nieve, de agrupación en agrupación y de isla en isla, de aquí a octubre. Soria, que debe haber flipado de lo lindo en su viaje relámpago a Fuerteventura, estará muy tranquilo porque sólo ha sido un señor de 70 años el que le ha cantado las cuarenta, y más cuando la sangre tira, que para eso don José tiene un hijo concejal censurante. Y el impresionante mérito periodístico deportivo de comentar los partidos de fútbol en la tele del marqués, a pesar de ser ciego. Ver para creer, Manolo, y eso que del verano no ha llegado la peor calima...