Tuvo sin embargo nuestro Z especial cuidado con la decisión de la Cámara de Comercio de adquirir, por la módica cantidad de 700 millones de pesetas de las de antes, una de las plantas del Dunas Triana, el mismo edificio en el que instalará sus reales doña Pilar Parejo a través de su reconvertida Hecansa. Decíamos que tuvo cuidado Z porque se abstuvo en la votación en la que se adoptó tal acuerdo cameral, que viene a acercar la Cámara de Las Palmas a su homóloga de Santa Cruz de Tenerife, que acaba de inaugurar una sede que quita el hipo. La diferencia estriba en que la de Las Palmas ha comprado estas lujosas oficinas para dedicarlas a academia de formación, actividad muy querida por nuestro personaje y que hasta ahora se venía impartiendo en unos locales alquilados en la trasera del actual edificio de la Cámara de Las Palmas. Por cierto, a la inversión por la compra en Triana hay que sumar la remodelación que hay que aplicar y lo ya gastado en las paredes de cristal del edificio de León y Castillo. La era Z le está saliendo a los empresarios por un pico.