Pero además de Pedro Suárez, Cristina Tavío mantiene dentro de la nueva dirección del PP de Tenerife a tres personas de su máxima confianza, dos de ellos concejales en Santa Cruz de Tenerife. Se trata de Manuel Fernández (hijo) y de Zaida González. El primero acumula a su acta de concejal la condición de ser hijo de quien es, del ex secretario general regional Manuel Fernández, que siendo como es de leal al líder soriano hasta la muerte, algún resquemorcillo debe guardarse después de ser sustituido por el palmero Asier Antona en el congreso que, con las unanimidades acostumbradas, puso fecha de caducidad a la carrera política del que hasta ahora ha sido sacrificado compañero de venturas y desventuras del ministro canario. A esos dos concejales sumen que la directiva de Manolo Domínguez también cuenta con el secretario del grupo municipal del PP en Santa Cruz de Tenerife, Carlos Tarife, con dedicación exclusiva y sueldo ganado a pulso. El resto del núcleo duro de la nueva dirección del PP tinerfeño lo completan dos pesos pesados muy vinculados a Soria, Pablo Matos y Antonio Alarcó. Dos pesos tan pesados que resultan a su vez figuras decorativas. Porque no vemos al diputado Matos ni al senador y consejero cabildicio Alarcó con muchas energías de sobra para dedicarlas al partido en Tenerife. Con esos mimbres, el PP nivariense se ha armado para hacer frente a un periodo de muchas dificultades ambientales, las de la crisis económica con sus correspondientes recortes y agresiones sociales, y el de la crisis interna, la del final del periodo de Cristina Tavío y del inicio de no se sabe muy bien qué tipo de híbrido. Una crisis que provocó alguna que otra imagen inédita hasta ahora, como la del presidente regional y ministro del Reino llegando al cine Víctor en taxi, cuando lo habitual es que lo traslade algún militante o dirigente en su vehículo particular, o saliendo por la puerta de atrás ante la protesta que se celebraba a las puertas del recinto, elegido a última hora tras descartarse el Paraninfo de la Universidad por motivos de seguridad.