El ex alcalde de Arrecife, Enrique Pérez Parrilla, no llegó a colgar de un pino a los concejales Becerra y Rodríguez por el polémico asunto del islote del Francés, pero desde luego no parece que las arduas gestiones de ambos en favor de Jaime Cortezo fructificaran. En septiembre de 2009, el Ayuntamiento de Arrecife sacó a concurso la demolición de las naves de Rocar por importe de poco más de 773.000 euros, lo que significaba que el consistorio asumía los costes del derribo para luego cobrárselos a la propiedad. Cortezo saltó hecho una fiera criticando duramente ese concurso y alegando tener en su poder un proyecto de demolición por importe de 40.000 euros. Haberlo ejecutado cuando correspondía, le contestaron desde el Ayuntamiento, que justificó la elevada cuantía en que había que contratar a una empresa especializada en la gestión del amianto. No sólo el de las cubiertas, sino el que parece estar presente en altas cantidades en el rostro de este famoso empresario grancanario.