La sociedad tinerfeña sigue entre la conmoción y el estupor los datos que a cuentagotas van apareciendo en la prensa local en torno al terrible accidente que costó la vida a tres personas, miembros de la misma familia, en un paso de peatones de la santacrucera calle de José Antonio. El suceso se produjo hace ahora un mes exacto, y como consecuencia del mismo, una persona permanece ingresada en la prisión Tenerife II. Se trata del joven que responde a las iniciales P.G.H.R., y que es miembro de una de las familias más conocidas de la isla, concretamente es nieto del que fuera prohombre, senador y presidente del Cabildo tinerfeño, José Miguel Galván Bello. El joven se encuentra ingresado en la enfermería del centro penitenciario víctima de una crisis psicológica provocada tras el accidente. Las primeras investigaciones apuntan a que era el conductor del Mini que atropelló a las tres personas en el paso de peatones, según consta en los atestados y según declararon varios testigos, algunos de los cuales parece habérselos tragado la tierra. De eso al menos se queja el abogado de la familia afectada por las tres muertes, Miguel Ángel González Hidalgo.