A estas alturas no estamos muy seguros si ha causado más conmoción ciudadana el auto de prisión para dos de los detenidos en la Operación Paraiso o el auto del Tribunal Superior de Justicia de Canarias declarando culpable de lesa patria a Francisco Cabrera por haber osado denunciar al presidente del PP canario por un presunto delito de falso testimonio (mentir como un bellaco) ante una comisión de investigación parlamentaria. La juez que instruye la Operación Paraiso demostró la semana pasada que son ciertas las afirmaciones según las cuales el 99% de los servidores públicos que imparten justicia son unos profesionales como la copa de un pino que no se dejen influenciar por nada ni por nadie. Del 1% restante no nos vamos a ocupar hoy porque ni merece la pena ni ellos merecen mayores comentarios.