Había muchos más socialistas que de cualquier otros partido político en la concentración contra el atentado de Barajas. Tras los socialistas destacaban en número los seguidores del PP y, más lejos (pero mucho más), los responsables de CC. Todo transcurrió con normalidad durante los cinco minutos de silencio, que se iniciaron tras las campanadas del mediodía de la Catedral, hasta que unos seguidores del PP (seis exactamente) comenzaron a proferir gritos contra Rodríguez Zapatero (“España no se merece este presidente”, dicho ello con una perfecta pronunciación castellana) que eran contrarrestados con mucho más vigor por un más nutrido grupo de personas que se limitaban a gritar “ETA no”. Había crispación en el bando anti ZP, tanto que un comentario en voz baja de un destacado dirigente socialista fue contestado con un pellizcón de una elegante dama. No hubo escupitajos a los periodistas, como en Madrid, lo que es de agradecer.