El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
¿Un control policial? Donde más jeringue
Si no fuera porque no somos unos malpensados, casi llegaríamos a sospechar que determinados colectivos públicos también libran sus particulares batallas electorales contra el poder democráticamente establecido. Les ponemos un sencillo ejemplo para ver si coinciden con nosotros. La Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria, vaya por Dios, montó este miércoles un control policial de sus GOIA en el sitio más molesto que imaginarse pueda: junto al centro comercial Las Arenas, justo en el lugar donde la calle pierde un carril para cederlo a la salida del parquin de este establecimiento. La hora también estuvo muy bien pensada, las cinco de la tarde, de máxima afluencia al centro, con largas colas de taxis y guaguas, y con clientes abandonando con sus coches el centro comercial por la salida que desembocaba justo en el control policial. Una hora, para más jodienda, en la que muchos playeros abandonan la playa, lo que enseguida provocó un colapso circulatorio de considerables dimensiones que pasaba por el lateral de Las Arenas, por delante del auditorio, por delante de la otra entrada del centro comercial para llegar hasta el puente de El Rincón, por donde acceden miles de automovilistas cada tarde. Los GOIA, ese invento de Pepa Luzardo y del que fuera su jefe policial, Luis Molina (hoy gerente de Gestión Sanitaria de Canarias), para dar rienda suelta a los frustrados sentimientos de Rambo que anidan en la plantilla, buscaban seguramente a un peligroso terrorista de Al Qaeda que había anunciado su interés por comprarse unos fideos en Carrefour.
Sobre este blog
El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora