Todavía andamos mascando en seco después de que el alcalde de Mogán decidiera, por su cuenta y riesgo, sin mediar informe técnico alguno que avale y/o explique la desafectación, retirar del patrimonio municipal dos parcelas registradas por un propietario hace año y medio. Son cosas que, por lo visto, los periodistas no entendemos. Nos chifla que el propietario de dichas parcelas haya sido también alcalde, aunque fuera en funciones, y se ganara el paraíso terrenal en una permuta en la que nada tiene que ver el alcalde actual. Total, como no fue cosa de Paquirrín, por qué no darle rango de tuya es, ahí la tienes, lo prometido es deuda. Serán cosas que jueces y fiscales deberán valorar, claro, que los mortales no estamos para tantos trotes. Pero clama al cielo que semejante municipio turístico muestre a sus visitantes en pleno Puerto y Playa de Mogán, camino del mejor lugar para ver un atardecer romántico, tanta basura acumulada, tantos residuos humanos. ¿Y el turismo no dicen que es el principal motor de la economía isleña?