Los intentos de Soria por contar con un medio de comunicación que tuviera una pata en Madrid y otra en Canarias para así lograr el objetivo de contrarrestar las noticias negativas que circulaban sobre el PP, ha tenido varios y no siempre fructíferos intentos. Fracasó el que se inició con el grupo de Fernando Jáuregui, Diario Crítico, pero cuajó de alguna manera con el grupo Intereconomía. En ambos casos sirvió como enlace el periodista Carlos Taboada, actual director de cadena de Televisión Canaria, traído a las Islas por iniciativa de José Manuel Soria para ocupar parte de la cuota correspondiente al PP en el ente público isleño. Fue Taboada quien puso en contacto al presidente del PP canario con el controvertido Carlos Dávila, director de publicaciones de Intereconomía y director de Época, un periodista guerrillero capaz de cualquier cosa por dinero, como lo definen los que lo conocen bien. El grupo y la revista se encuentran en una situación económica muy delicada, por lo que desde el primer minuto hubo un acuerdo: tú me das y yo te publico. No es que seamos adivinos, quizás es que ellos son así de previsibles, pero lo cierto es que esto del Soriagate lo empezamos a contar el 3 de abril de 2009.