Nos reprocharon algunos lectores -con razón- que este miércoles no estuvimos muy finos al contarles los detalles del nuevo escenario surgido en el negocio del gas en Canarias tras la postura adoptada por el ministro de Industria, José Montilla. Lo aclaramos mejor hoy una vez confirmado que tras el gas, ha decaído otro gran negocio en ciernes, el de los trenes chiripitifláuticos. El gas necesita la bendición de Montilla, y si no va a haber inicialmente distribución y consumo doméstico, Endesa sería el único cliente. Por lo tanto, tiene voz en la materia. Lo del tren es mucho más suculento, porque la pregunta mala, malona de la muerte galáctica es la siguiente: siendo cierto que el cariño verdadero ni se compra ni se vende, ¿puede por ventura devolverse el cariño abonado por adelantado? Creemos que no, pero todo es posible en Canarias.