El modo de operar de las compañías investigadas por Fomento parece haber consistido básicamente en regalar o cobrar billetes aéreos muy por debajo de las tarifas oficiales publicadas y reclamar el importe de la subvención aérea aplicando el precio más alto de esas tarifas oficiales. Así, cuando se venden billetes interinsulares o Canarias-Península a 30 euros, la compañía pasaba a Fomento el cargo como si el viajero (destinatario final de la subvención) hubiera pagado realmente 60 o 150 euros. Dada la proporción, es más que probable que Air Europa pueda ser la que más dinero haya presuntamente defraudado mediante este método. Los denunciantes -o al menos los denunciantes vinculados a la Asociación de Agencias de Viaje- hablan de “varias decenas de millones de euros”, porque el fraude podría estar operándose desde el año 2004, cuando el descuento era del 33%, y haberse mantenido hasta ahora, con la subvención del 50%. La política de bajos precios y cobro de la subvención a razón de la tarifa oficial ahora en investigación ha incluido distintas promociones de ambas compañías, bien directamente o bien a través de Viajes Halcón, agencias de viajes locales o incluso promociones con firmas comerciales o periódicos de circulación regional.