Según la Comisión de Defensa de El Toscal, el editorialista arremetía contra un candidato a la alcaldía tomando como excusa sus declaraciones sobre el Barrio de El Toscal. Independientemente del sesgo zerolista con el que finalizaba el editorial, comparando al imputado ático de Las Teresitas con García Sanabria, los vecinos se ponen flamencos con don José: “Estas opiniones son fruto sin duda de la abulia neuronal de los próceres mediáticos (o midióticos, como es el caso) que vegetan en el diario y nada tiene que ver con el siempre profesional trato al barrio que han dado sus trabajadores (estos sí, periodistas). Si la línea editorial por la que es famoso el periódico es la salvaguarda de los valores del 'chicharro', ¿por qué arrasa con una de nuestras pocas señas de identidad histórica?”, se preguntan. Hay que ver cómo se le está perdiendo el respeto a uno de los máximos exponentes de las esencias de la patria tinerfeña.