Siempre nos ha caído muy bien la concejal del PP en Puerto de la Cruz Eva Navarro, independientemente de las diferencias de criterio que pudiera haber a la hora de evaluar su actividad política. Pero es una batalladora nata y una persona coherente, lo que merece la consideración de sus electores. El PP, su partido, salió este miércoles en su defensa tras leer en esta sección lo que le ocurrió en el último pleno de ese Ayuntamiento, el pasado 30 de diciembre. Los populares, que quizá debieron actuar antes de leernos, han pedido la intervención del Instituto Canario de la Mujer ante el comportamiento injustificable de al menos dos concejales del grupo de gobierno portuense, de ATI-CC, que llamaron “golfa” a la concejal y le llegaron a exigir que se marchara para Las Palmas (lo que equivale a acusarla de alta traición, como saben). Dudamos de la eficacia del Instituto de la Mujer para estas cuestiones que más tienen que ver con la falta de educación que con el machismo. ¿O será misoginia? Quizás sólo estupidez y una lamentable falta de capacidad para la crítica política pura.