La campaña electoral que expiró la noche de este viernes ha servido para muchas cosas, quizás para muchas más de las que esperábamos hace quince días. Ha servido para saber qué partidos son los más tramposos y cuál es el tamaño del cabreo que tiene la gente con sus políticos. Pero en el ámbito más local, teldensemente más local (con perdón), nos ha servido para confirmar lo que todos intuíamos, que detrás de aquella famosa denuncia contra tres radios locales de Telde, incluida la municipal, estaba el partido de Guillermo Reyes, AFV-Ciuca. Efectivamente, esta semana ha sido visto al menos en dos ocasiones a los mandos de una furgoneta comecocos de ese partido el denunciante del asunto, aquel joven reponedor de mercancías de hipermercado que de improviso apareció en un cuartelillo de la Guardia Civil de Guía para denunciar a las tres radios por un presunto delito contra la propiedad intelectual. La denuncia, que supuso el asalto y el precinto de las tres emisoras por parte del instituto armado, ha ocasionado que la juez que autorizó tal disparate responda actualmente ante el TSJC por un presunto delito de prevaricación y una presunta vulneración del derecho fundamental a la libertad de expresión y a la libre información. El círculo, por lo tanto, ha quedado cerrado: partido denunciante-radio del partido denunciante-espontáneo del partido denunciante presenta la denuncia- juez preferida del partido denunciante ordena y permite el asalto a las tres emisoras. Cosas de Telde que no hay que olvidar ni siquiera en una jornada de reflexión.