No cesan los disgustos para el PP canario, muy especialmente para el PP canario relacionado con presuntos casos de corrupción. Si Telde tendrá a partir del martes el privilegio de ver entrar como imputado en sus juzgados al número tres de ese partido, en Mogán continúan produciéndose acontecimientos políticos íntimamente relacionados con los judiciales. Los dos principales dirigentes del PP en ese municipio, Onalia Bueno y Paquirrín González, viven estos días su enésimo desencuentro después de que la primera abandonase el viernes pasado sus cargos de responsable de empresas públicas municipales por desavenencias con su admirado alcalde. También a ambos afecta la denuncia de Grupo Europa (se les imputa por ello el delito de cohecho), aunque el núcleo principal de la Operación Góndola les tiene en el bollo del cogollo del meollo con otros seis delitos. El alcalde no esconde su estado depresivo. Le vamos entendiendo.