Guacimara Medina podría convertirse en cuestión de días en la primera mujer alcaldesa de Artenara, y además, en la regidora más joven de Canarias. Dos atributos muy significativos que le adornarán una vez fructifique una de las mociones de censura más maceradas de la historia de la política local. Las direcciones de Nueva Canarias y del PSOE llevaban meses convenciendo a sus huestes artenarenses, los primeros para romper con el PP, y los segundos para convencer a Guacimara y los suyos de que Mendoza y los de él no son para tantas desconfianzas. Luego vino la larga espera en torno a Severiano Luján, que había anunciado una marcha que nunca se produjo de modo voluntario. Sólo falta ahora saber si la alcaldesa, cuando lo sea, dejará vacante el puestito que le consiguió el PP en el Cabildo a cambio de que no se consumara lo que este sábado se consumó.