Bueno, ya estamos a lunes, todavía sin recuperarnos de la última excentricidad del presidente de Canarias, Adán Martín, que o se está demasiado quieto, o se sale. Y se salió el viernes remodelando su Gobierno con nocturnidad y sin vaselina, implantando un modo de hacer las cosas que debería prohibirse en la próxima reforma del Estatuto de Autonomía, además de incluir el adelanto electoral, si no les importa a sus señorías, que estos sofocos no hay quien los aguante. Los modales de Adán Martín, tanto los conocidos como los de la rebotica, han sido lo más llamativo de estos días, pero nada que ver con la trastada que ha hecho a toda Canarias con el Gobierno con el que pretende acabar esta legislatura. Allá él, pero le prevenimos de una semana calentita, para él, para Pilar Parejo y para Paulino Rivero. Y el congreso de CC es el sábado.