El Cuerpo Nacional de Policía tiene un problema en Tenerife, o quizás varios. Y se puso de manifiesto este jueves con el desalojo de los trabajadores de la Televisión Canaria. La Delegación del Gobierno hizo denodados esfuerzos por transmitir que el desalojo fue pacífico, extremo que nadie negó, que no hubo carga ni momentos violentos, cosa que nadie llegó a asegurar. Lo que sí ocurrió fue que se instó al desalojo, y ya se sabe que cuando la Policía insta al desalojo, lo siguiente a desobedecerle es una torta. Y más con los dirigentes que tiene la Policía en Santa Cruz de Tenerife, con ese pedazo de asesor que se llama Domingo Medina del que tardaremos mucho tiempo en olvidarnos. Eso dice él, desde luego.