No podemos hacer un recorrido alrededor del fanatismo que impera en Canarias cuando se tocan determinadas esencias de la ultraperificidad sin detenernos aunque sea un instante en el editorial de El Día, dedicado este miércoles también al papanatismo y a la independencia. Don Pepito y sus amanuenses, que tenían la víspera inspirada, sacaron en procesión a todos los iconos que les inspiran, desde el director de CANARIAS AHORA, Carlos Sosa, “un chulón (...) que ignora la edad, la categoría moral, profesional, empresarial y patriótica de José Rodríguez” y unos “godos como el que se tiñe el pelo (síntoma inequívoco de una personalidad trastornada), el que no se lava, el que traiciona a sus compañeros después de morder la mano que tanto le dio de comer o el que se mercó distinciones y favores suplantando la autoridad moral de José Rodríguez”, en referencia a los periodistas Leopoldo Fernández Cabeza de Vaca, Francisco Pomares, Joaquín Catalán y Ricardo Acirón, respectivamente y con todos los respetos. Sigue empeñado don Pepito, posiblemente muy mal asesorado por esos abogados que tiene, que por esquivar el nombre de los injuriados se evapora la injuria. Dice que nos ha demandado y que va pedir penas de cárcel. Ya les contaremos cuando recibamos las papeletas.