En el PP canario se llevan las manos a la cabeza porque este escándalo de las facturas del caso Patronato volverá a resurgir en los próximos días y alcanzará de nuevo relevancia nacional. Son conscientes de que hay más desvío de fondos públicos en beneficio de algún que otro conocido caradura con mando en el partido. A los más responsables, a los más centrados (que alguno hay) les sorprende que después de lo que le ocurrió a José Manuel Soria con su estancia gratuita en el chalet del empresario Javier Esquivel, con sus vacaciones preferentes en Anfi del Mar y con el viaje del salmón; o a la gente de Telde con las reformas de la sede pagadas con dineritos manchados de corruptela, los de Eolo regalándose incluso plumas Montblanc con el presupuesto de Industria... todavía haya dirigentes del partido que continúen con estas prácticas. Pero, claro, si el referente es el presidente regional del partido, que se fue de rositas en todos sus asuntos, pocos comportamientos éticos cabe esperar del resto del escalafón hacia abajo. Miren que lo venía diciendo insistentemente el marqués de las Dunas. “Soria no paga ni los cafés”. Pues eso, todos a imitar al líder.