Efectivamente, desde el momento en que se mete en harina, Fernando Fernández empieza a demostrar que está hablando de oídas. Se lanza a ensalzar la figura de “Don Eligio Hernández, prestigioso jurista y magistrado excelente”, que “ha sido galardonado con el Premio Leoncio Rodríguez de Periodismo en su XL edición por un documentado y demoledor trabajo publicado en estas mismas páginas de El Día, titulado ”Sentencia execrable“. No recordaré ahora, porque no me corresponde ni tengo formación jurídica para hacerlo, su argumentación a propósito del proceso penal instruido al magistrado don José Antonio Martín Martín”. Ni falta que le hace recordar (o conocer) las fundamentaciones de don Eligio, porque lo que importaba era disparatar a discreción. Y el ex europarlamentario no perdió ni un segundo: empezó por asegurar que al magistrado Martín se le llegó a acusar de narcotráfico y de cohecho, cosas que son absolutamente falsas. Como es falso, como afirmó, que el juez Parramón interviniera el teléfono del juez, que jamás lo tuvo intervenido.