Paco Rodríguez, presidente de los graduados sociales, es un tipo único. Está en posesión de todas los honores y distinciones que concederse puedan a este lado del río Pecos, desde la Cruz de Honor de San Raimundo de Peñafort, hasta la Cruz de Oro del Consejo General de los graduados sociales, pasando por una membresía de honor de la Unión Nacional de Juristas de Cuba. Es una de las personas mejor relacionadas de Gran Canaria, y de hecho es su capacidad de convocatoria lo que a la postre ha dado lugar a estas elecciones anticipadas en su colegio profesional: parte de su directiva, en la que entonces estaba su adversario de ahora, se cabreó muchísimo en el almuerzo de Navidad del colegio, celebrado en el Rías Bajas, al no caber en el mismo salón donde se congregaron todos los invitados que acudieron al convite.