El cabreo de Global con el Cabildo no tiene parangón. Sánchez Bolaños y el consejo de administración que le respalda aseguran que el impago de esos 12,5 millones de euros pone en peligro la tesorería y la buena marcha de una empresa que presta un servicio público esencial. Desde el Cabildo le piden que acepte los acuerdos y que no vaya a los tribunales, pero Global no descarta nada. Paralelamente, la compañía ha presentado ante la misma institución un proyecto para participar en la operación de implantación y explotación del nuevo tren, proyecto que ha sido bien acogido por la Corporación, que entiende que Global ha de tener su cuota de protagonismo dado su título concesional como operadora del transporte interurbano en toda la isla hasta al menos 2027. Un tren, por cierto, cuya continuidad no parece estar en peligro tras los recortes anunciados desde el Gobierno de Zapatero en inversiones de grandes infraestructuras. El ministro Blanco ha garantizado que se seguirá costeando la redacción de los proyectos, y en el Cabildo se consolida la idea de adjudicar las obras por el procedimiento de la pre-financiación privada.