Hay conversaciones verdaderamente reveladoras en este sumario de Góndola, y no hablamos de delitos sino de ese caldo de cultivo tan propicio (lodazal, lo llaman algunos) en el que desenvuelven a la perfección algunos políticos y algunos empresarios. El problema que se le genera a Santana Cazorla con los dichosos supermercados (por los que Anfi cobra a Spar la módica cantidad de un millón de euros por año y establecimiento) le lleva a mantener varias conversaciones con sus colaboradores para poder quitarse de encima a Luis Soria. A uno de ellos le dice: “Dile tú a Jesús [Suso, el del Spar] que traiga el lunes o el martes 100.000 euros porque es la mejor forma de quitarse a este tío de en medio”, dice el empresario al que tanto defiende el PP. Tenía verdadero terror Santana Cazorla de quedar mal con el hermano de Luis, José Manuel: “Me da miedo porque ayer, el otro, en la comida me tiró la punta, ¿sabes? 'espero, coño, que cumplas y tal', 'sí, sí, estamos cumpliendo en todo', al otro. ¿Sabes quién es el otro? El hermano, ¿no?”