Esos diez millones de euros de promoción publicitaria están destinados a fomentar la nueva marca de las Islas Canarias, impuesta por Rita Martín de modo absolutamente innecesario y en el peor momento de crisis económica mundial. Es una inversión publicitaria en siete países europeos que corre paralela a la de los 4,5 millones de euros que se están gastando de modo atolondrado en los Estadios de la Felicidad, y del millón de euros que están costando los trailers que recorren diversas ciudades del viejo continente mostrando algunos aspectos de Canarias. Voces autorizadas en el sector que han estado en la World Travel Market y tienen destacados a sus técnicos en la workshop del Emirates, empiezan a reclamar que se suspenda la campaña de los Estadios porque constituye un auténtico disparate. De nada que tengamos los datos concretos que conducen a estas conclusiones se los ofreceremos a todos ustedes.