De manual. Si usted es concejal de Santa Brígida, pongamos que de Vías y Obras, y aparca frente al Ayuntamiento, a la altura del Santander, en una zona prohibida, es natural que se arriesgue a que le multen. Y si repite la gracia dos o tres veces y tiene la mala suerte de que vuelva a pasar por allí la Policía Local, el riesgo se repite. Y la receta, también. Eso le ha pasado en varias ocasiones al concejal Armando Umpiérrez, del PP, uno de los imputados en la famosa trama del centro comercial satauteño. Cabreado porque la misma agente de la Policía Local le multaba una y otra vez, el pasado martes ordenó a unos operarios de Vías y Obras que arrancaran la señal y la mandaran a “tomar por saco”. Yeah.