Así las cosas, el primer damnificado de la decisión de Cardona de no subvencionar conciertos deficitarios será el promotor tinerfeño Leopoldo Mansito, de LM Producciones, que había apalabrado con la corporación saliente unos 240.000 euros para cubrir el desfase que generarán los recitales de los mexicanos Maná y del dominicano Juan Luis Guerra, previstos para septiembre y noviembre próximos, respectivamente. La concejala de Cultura, María Isabel García Bolta, ya ha avisado a Mansito de que ese compromiso no lo va a asumir la nueva Corporación, que viene con instrucciones claras de recortar gastos al máximo. El promotor está a la espera de que lo reciba el alcalde Cardona, a quien piensa explicarle las consecuencias que puede acarrear una decisión así, especialmente en lo que respecta a la imagen de la ciudad y los compromisos que asume. Porque en los mercados (con perdón) internacionales de contratación artística no se contemplan los periodos de mandato ni las citas electorales, sino los compromisos que se adquieren y, en algunos casos, se firman. Estos dos conciertos no estaban firmados por el Ayuntamiento, por lo que Mansito sólo puede reclamar de Cardona que se haga cargo de la responsabilidad institucional que asume ante una eventual suspensión.