Malos tiempos para Guillermo Reyes y sus voceros en Telde, a los que ahora va a tener que aflojar 2.000 euros más los abogados de ambas partes para hacer frente a la demanda civil que acaba de perder el locutor Carmelo Martín por meterse en camisas de once varas. La sentencia, que este miércoles dio a conocer Telde Actualidad, da por probado que el intrépido locutor vulneró el honor de un policía local de la ciudad poniendo en duda su profesionalidad y su capacidad para acceder a esa plaza de funcionario, acceso que llegó a vincular con la supuesta pertenencia del demandante al partido del alcalde, Paco Santiago, de Nueva Canarias. El vocero ha sido condenado a pagar las costas judiciales, a indemnizar con 2.000 euros al policía demandante y a leer íntegramente la parte dispositiva de la demanda cuatro veces en otros tantos días consecutivos, que fueron los que empleó en tratar de desacreditar al agente. En su descargo, el locutor llegó a decir que el CD en el que se mandaron al juzgado las pruebas bien pudiera haber sido manipulado y que, en caso de ser correcto su contenido, no fue él quien insultó al policía, sino un personaje que él interpreta. De modo bastante patético, dicho sea sin ánimo de echar más leña al fuego.