Eva Navarro, la primera teniente de alcalde del Puerto de la Cruz y senadora del Reino por la isla de Tenerife, como a ella misma gusta autopresentarse, tiene a mal traer al alcalde de la ciudad norteña, Marcos Brito. No conforme con exigir protocolos, asistencias y demás ventajas municipales, sigue con sus chinitas: se ha llevado a Luis Soria, consejero de la cosa industrial, y a un director general de esa consejería para hablar de comercio, pymes, inversiones y esas cosas. El caso es que nada le dice al alcalde y a sus socios, y claro, cuando sale la foto en la prensa, tremendo mosqueo de los nacionalistas. Tal tamaño alcanza el dicho mosqueo, que se están pensando en decirle a Eva del Puerto, que no del paraíso, que se enrolle bonito, que ser socios conlleva más cosas aparte de votar juntos en los plenos.