Se llama Francisco Medina Fernández-Aceytuno y asegura por adelantado que él se presentó en las listas del PSOE como independiente, lo que en teoría debería minimizar el impacto que produce que sea este abogado tinerfeño el asignado por Miguel Zerolo para defenderle de los dos casos que amenazan con sentarlo pronto ante un juez. Efectivamente, Francisco Medina fue candidato socialista a la alcaldía de Santa Cruz de Tenerife en 1991, y hasta 1995 fue portavoz del PSOE en ese Ayuntamiento, primero junto a María Dolores Pelayo, y luego él solito. Las vueltas que da la vida: Medina Fernández-Aceytuno fue un irreductible batallador contra las operaciones en Las Teresitas, pero hasta límites que ni se imaginan. Luego se mandó a mudar de la política y retomó su carrera de abogado, y goza de buena reputación. Como letrado no es la primera vez que asume la defensa del grupo de gobierno santacrucero, porque es el que defiende a la Corporación en el pleito interpuesto por el grupo mixto (Odalis Padrón, Ángel Isidro Guimerá y Guillermo Guigou) por el asunto de la privatización de la empresa municipal de aguas, Emmasa, donde también hubo mojo con morena.