No se pierdan este corte de sonido porque encierra la filosofía de la consejera de lo que es la formación académica y los exámenes que en ella se contienen. Literalmente doña Rita Martín asegura que “el examen no le da el conocimiento que [los guías turísticos] tienen que tener”. Es la elevación a categoría de la teoría de la Universidad de la Vida, tan arraigada en este Gobierno y sus alrededores. Porque -y sigue la consejera desplegando todo su saber- “luego tienen que tener ese conocimiento exhausto (sic) de lo que es la preparación de su día a día”. Estas afirmaciones tan profundas nos llevan a muy reveladoras conclusiones: a) a esta consejera la aprobaron por la jerola y ahora anda formándose gracias al dinero de todos en su cargo de consejera de Turismo; b) lo poco o mucho que estudió la dejó absolutamente exhausta, agotada, sin aliento... y aún sigue sin recuperarse; c) la educación sigue siendo la gran asignatura pendiente en Canarias. Y a las pruebas nos remitimos.