Ángel Cervantes, el fiel escudero de Arnáiz, ha hecho un trabajo fino porque en el acta no se refleja lo que allí ocurrió, sino que se dice que se decidió solicitar concesión administrativa y presentar una solicitud de adjudicación directa al concurso eólico. Menos mal que continúan vivos todos los presentes, y menos mal que hay datos muy significativos que han acompañado a esa acta, como el hecho de que fuera remitida a la Autoridad Portuaria mucho después de que Mayoral sustituyera a Arnáiz. A la comisión de investigación del Parlamento, además de Francisco Cabrera, llamarán a declarar a Esteban del Nero y a Gonzalo Piernavieja, que presenciaron aquellos hechos y conocen los pormenores. Ya saben que de lo que se deduzca de una investigación parlamentaria se pueden remitir denuncias a la Fiscalía, y falsificar un acta de una empresa pública debe ser de traca.