Paralelamente a estas tramitaciones en el Cabildo, el alcalde de Mogán, también del PP, iba haciendo sus pinitos en el agradable arte de sintonizar con el empresario noruego y su socio. Producto de esas relaciones son en parte las detenciones efectuadas este martes por la Policía en el marco de la operación Góndola. Tres concejales del PP mosqueados con Francisco González, el alcalde, denunciaron las trapisondas que ya se van conociendo y que, seguro, darán mucho de sí los próximos días. Pero volvamos al presidente del PP, porque Soria mantiene en su Grupo Parlamentario a un diputado de la máxima confianza del empresario noruego. Se llama Manuel Fernández, parlamentario por El Hierro, que ha sido durante más de treinta años consejero delegado de Anfi del Mar. Paradójicamente, y a pesar de tantas interrelaciones, Fernández es uno de los inquisidores máximos del equipo soriano. No en vano se sienta en la comisión eólica a pasar el guante de seda a los comparecientes que protegen a los tiburones y a tratar de machacar a los que osan denunciar componendas. La equis es ecuación pero también símbolo pornográfico. Y en política, la pornografía también es todo un espectáculo.